Los médicos israelíes frente a los pacientes sirios

Israel

Cuando una ambulancia del ejército israelí transportó un sirio herido al hospital Ziv, situado al norte de Israel, hace dos meses, los médicos no sabían de dónde provenía exactamente.

Constataron que su pierna había sido amputada, y según sus indicaciones y las pruebas que tenían ante ellos, los médicos dedujeron que el herido habia sido alcanzado por un obús. Pero ignoraban cómo el hombre había llegado ahí, y cuando partiera más tarde durante ese mismo mes, ignoraban a dónde iría.

«No tengo miedo», dice la víctima siria, cuyo nombre no fue indicado por el hospital, ya que Israel y Siria están en guerra. «No puede sucederme nada peor, entonces ¿a quién le importa que yo esté en Israel ?», agrega.

A pesar de las hostilidades entre Israel y Siria, centenares de víctimas de la guerra civil siria, de ya más de tres años de duración, son tratados en hospitales israelíes.

El personal médico israelí afirma que está muy contento de poder tratar a sirios, pero que sus heridas a veces constituyen un desafío único en su género. Por empezar, sus heridas son, en general, complejas a causa de la artillería pesada utilizada en el conflicto. Los pacientes llegan, a veces, unos días después de haber sido heridos, cosa que complica el tratamiento.

Los heridos les temen frecuentemente a los israelíes, que aprendieron a despreciar, cosa que vuelve difícil la tarea para Israel, que quiere tratar su traumatismo emocional además de sus heridas físicas.

Desde el año pasado, más de 700 sirios heridos llegaron a hospitales israelíes pasando por el puesto de frontera situado en las alturas del Golán. El ejército israelí estableció allí un hospital de campaña.

Los árabes israelíes, que hablan la misma lengua y comparten ciertas costumbres culturales con los heridos, son empleados en todas las escalas en los hospitales Ziv y Rambam. Ayudan a los pacientes a ubicarse culturalmente en el ambiente en que se encuentran.

El personal medico indica que cuando los sirios salen del hospital, se sienten agradecidos por el tratamiento recibido. El paciente sirio del hospital Ziv afirma que su opinión sobre Israel cambió totalmente durante su estadía allí.

«Antes de la revuelta, las autoridades nos decían que Israel era el enemigo y que nosotros debemos combatirlo», sostiene, y agrega que «después de los acontecimientos recientes alli , vi que en Israel se ocupan de los pacientes. Todos los israelíes que encontré, árabes y judíos, parecen unidos».

Fuente: JTA (Jewish Telegraphic Agency)

Traducción: Yehudit Oficyner para Radio Jai

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